Paul Tibbets tenía 92 años; comandó la misión de arrojar bomba en Hiroshima.
WASHINGTON, D.C. (EFE).— El general de brigada retirado Paul Tibbets, piloto y comandante del avión B-29 Enola Gay, que en 1945 descargó sobre Japón la primera bomba atómica usada en guerra, falleció ayer en Ohio, se informó en su página en la internet.
La información no dio detalles de la causa de la muerte de Tibbets, que tenía 92 años de edad.
El diario Columbos Dispatch, de Ohio, informó que a Tibbets le sobreviven su esposa Andrea y tres hijos, y que el cuerpo será cremado.
El 6 de agosto de 1945, Tibbets, al mando del avión bautizado con el nombre de su madre y con otros nueve tripulantes a bordo, llevó hasta la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba atómica usada en guerra.
"La bomba se descargó a la hora 8:16 de la mañana", según el relato oficial en la página de la internet de Tibbets.
"Se produjo una explosión terrible, muy fuerte, inimaginable, cerca del centro de la ciudad. La tripulación del Enola Gay vio una columna de humo que se elevaba rápidamente y fuegos intensos que brotaban", añadió.
La explosión, que destruyó completamente el 65% de los edificios en la ciudad, mató a unas 70 mil personas. En los cuatro meses siguientes, las heridas causadas por el estallido y la radiación resultante elevaron la cifra de muertos a más de 100 mil.
Tres días después, Tibbets, otra vez al mando del B-29 Superfortaleza, sobrevoló la ciudad de Nagasaki para observar las condiciones meteorológicas antes de que otro avión estadounidense descargara la segunda bomba atómica.
Los bombardeos atómicos forzaron la rendición de Japón, y, desde entonces, han sido causa de controversia entre quienes los consideran crímenes de guerra y quienes afirman que evitaron una cifra mayor de víctimas y bajas si hubiese continuado el conflicto.
Tibbets, nacido en Illinois en 1915, voló por primera vez en un avión a los 12 años, cuando desde un biplano participó en una distribución de caramelos sobre una multitud en el hipódromo de Hialeah, cerca de Miami, Florida.
Como adolescente, Tibbets estudió en la Academia Militar del Oeste y en 1937 ingresó como cadete en el Cuerpo Aéreo del Ejército en Kentucky. Un año más tarde ganó sus alas como piloto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Tibbets comandó misiones de bombardeo sobre Europa ocupada por los nazis, y en 1943 retornó a EU para sumarse a las pruebas de los nuevos aviones Boeing B-29, conocidos como Superfortaleza.
En septiembre de 1944, Tibbets fue elegido en un grupo muy reducido de militares a quienes se les informó sobre el Proyecto Manhattan, el desarrollo secreto de armas atómicas por Estados Unidos, y se le encargó que determinara y supervisara las modificaciones necesarias para que el B-29 pudiese transportar y descargar una de esas bombas.
El 5 de agosto de 1945, el presidente Harry Truman aprobó el uso de la bomba —nombrada Little Boy, en comparación con Fat Boy, la bomba más grande descargada sobre Nagasaki— y la tripulación comandada por Tibbets emprendió su misión.
Cuando se retiró de la Fuerza Aérea en 1966 había completado más de 29 años y medio de servicio, pero siguió volando como piloto de aviones privados, y como ejecutivo de una empresa aeronáutica.
La información no dio detalles de la causa de la muerte de Tibbets, que tenía 92 años de edad.
El diario Columbos Dispatch, de Ohio, informó que a Tibbets le sobreviven su esposa Andrea y tres hijos, y que el cuerpo será cremado.
El 6 de agosto de 1945, Tibbets, al mando del avión bautizado con el nombre de su madre y con otros nueve tripulantes a bordo, llevó hasta la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba atómica usada en guerra.
"La bomba se descargó a la hora 8:16 de la mañana", según el relato oficial en la página de la internet de Tibbets.
"Se produjo una explosión terrible, muy fuerte, inimaginable, cerca del centro de la ciudad. La tripulación del Enola Gay vio una columna de humo que se elevaba rápidamente y fuegos intensos que brotaban", añadió.
La explosión, que destruyó completamente el 65% de los edificios en la ciudad, mató a unas 70 mil personas. En los cuatro meses siguientes, las heridas causadas por el estallido y la radiación resultante elevaron la cifra de muertos a más de 100 mil.
Tres días después, Tibbets, otra vez al mando del B-29 Superfortaleza, sobrevoló la ciudad de Nagasaki para observar las condiciones meteorológicas antes de que otro avión estadounidense descargara la segunda bomba atómica.
Los bombardeos atómicos forzaron la rendición de Japón, y, desde entonces, han sido causa de controversia entre quienes los consideran crímenes de guerra y quienes afirman que evitaron una cifra mayor de víctimas y bajas si hubiese continuado el conflicto.
Tibbets, nacido en Illinois en 1915, voló por primera vez en un avión a los 12 años, cuando desde un biplano participó en una distribución de caramelos sobre una multitud en el hipódromo de Hialeah, cerca de Miami, Florida.
Como adolescente, Tibbets estudió en la Academia Militar del Oeste y en 1937 ingresó como cadete en el Cuerpo Aéreo del Ejército en Kentucky. Un año más tarde ganó sus alas como piloto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Tibbets comandó misiones de bombardeo sobre Europa ocupada por los nazis, y en 1943 retornó a EU para sumarse a las pruebas de los nuevos aviones Boeing B-29, conocidos como Superfortaleza.
En septiembre de 1944, Tibbets fue elegido en un grupo muy reducido de militares a quienes se les informó sobre el Proyecto Manhattan, el desarrollo secreto de armas atómicas por Estados Unidos, y se le encargó que determinara y supervisara las modificaciones necesarias para que el B-29 pudiese transportar y descargar una de esas bombas.
El 5 de agosto de 1945, el presidente Harry Truman aprobó el uso de la bomba —nombrada Little Boy, en comparación con Fat Boy, la bomba más grande descargada sobre Nagasaki— y la tripulación comandada por Tibbets emprendió su misión.
Cuando se retiró de la Fuerza Aérea en 1966 había completado más de 29 años y medio de servicio, pero siguió volando como piloto de aviones privados, y como ejecutivo de una empresa aeronáutica.
4 comentarios:
Como le pueden dedicar un reportaje a semejante señor que genero tanto daño y destrucción, por favor en que mundo estamos, y luego critican a hitler, ojo con esto no estoy enalteciendo a hitler pero con estos dos señores no necesitamos al diablo ¡el ya existio en estos dos!... Kremlin Prieto.
no tienes ni puñetera idea de lo que hablas.Cumplió ordenes así de claro-stalin si que genero destrucción entre sus propias tropas
QUE CABRON ESTUPIDO LA ORDEN FUE DE el presidente Harry Truman. ESTAS MAS PERDIO PAJUO!!! KREMLIN PRIETO
Cumplio ordenes,fue un gran militar,lo lamentable es la situacion que vivia el mundo en esos momentos.Debemos de luchar por que esa situaciones no se vuelvan a dar
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